Mientras la noche se convierte en dia y a su vez el dia se transforma en noche la mente sigiloza despierta con anhelo y sin descaanso, de encontrar en cada segundo vivdo y por vivir, aquella paz cegadora que todo ser busca y desea sin pensar por un momento, tansiquiera que esa presea, dianvula en lo más intrinsico y recondito de su ser.
Segundo a segundo del día crece en tu interior y se desplaza por ti ser buscando el detonador que la haga aflorar a tu exterior, tú aún la buscas en todo los que te rodean, has olvidado que es ti principalmente donde debes de hacerlo.
Nuevamente durante tu taciturno transitar meditas antes de cerrar tus ojos si la has encontrado o aun es parte de tu subconciente la que te hace sentir esa paz que tanto has buscado, ese sentimiento o sensacion que alimenta tus sentidos con serenidad plena, y te preguntas, es acaso esto parte de un sueño.
Y así, afanandose por encontrar aquello tan deseado, olvidas enforcarte en tí, en tu alma , quien a gritos clama por ser escuchada y de esta manera poder ayudar a esa paz que en ella se encuentra a salir y a su vez que sea encontrada por aquel que tan desesperadamente la añora y la busca.
Es asi pues, que la busqueda continua hasta el momento exacto en que oigas tu interior y logres visualizar que es en tí donde debe iniciar la busqueda y encuentro de lo que añoras.
vaneba
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